Los cargos de confianza, ¿un problema de ethos?
Cada cuatro años asistimos, impávidos, a uno de los espectáculos más vergonzosos que pueden presenciarse en la escena pública: la descarada repartija de los cargos llamados “de confianza”, eufemismo usado para denominar aquellas posiciones en el aparato público que los legisladores, coautores y cómplices de esta infamia, han dejado a disposición de las coaliciones gobernantes para que las distribuyan entre sus miembros. El botín a disposición de los ganadores en impresionante. Los medios de prensa sitúan en sobre mil los mencionados cargos, pero la realidad parece ser mucho más extrema e impresentable. Veamos, para comprobarlo, algunas cifras. En el informe Estadísticas de Recursos Humanos del Sector Público 2003-2012 (http://www.dipres.gob.cl/594/articles-110726_doc_pdf.pdf), elaborado por la Dipres, se señala que al 31.12.2012 los empleos públicos adscritos a la administración central sumaban 247.940 (no se incluyen los miembros de las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad P...