¿Es la desigualdad un problema?
De seguro usted pensará que estoy preguntando tonteras, ¿verdad? Déjeme decirle, sin embargo, que hay sectores en nuestra sociedad ―los que agrupan a los partidarios del modelo neoliberal vigente y algunos otros― que consideran que no lo es; que dicho flagelo es una característica intrínseca de las sociedades humanas imposible de extirpar y que, por dicha razón, hay que aprender a vivir con él (sin perjuicio de que, mediante subsidios, se intente mitigarlo). El argumento principal que esgrimen quienes sostienen esta tesis, es que somos naturalmente desiguales; que nuestros genes nos hacen diferentes desde la misma cuna; y que la única forma de compensar en algo tal condición es, en el largo plazo, por medio de la educación. La desigualdad no es el problema, arguyen, sino la cancha dispareja. En este mundo competitivo al que nos enfrentamos desde nuestra infancia, dicen, lo adecuado sería nivelar las oportunidades; que todos tuviésemos la misma posibilidad de llegar a ser profes...