¿Qué ocurriría si se terminara el FUT?
Supongamos que, debido a un milagro de San Goloteo o a un suceso de origen salfatesco, se termina el FUT. ¿Qué ocurriría? ¿Se acabaría el mundo tal como lo conocemos? ¿Se produciría el descalabro económico que pronostican la centroderecha y los representantes de los gremios empresariales? ¿Huirían los inversionistas, como ratones en la previa del naufragio? ¿Se hundirían las mipymes, para las cuales, según algunos “sabios”, el FUT constituye su principal capital de trabajo? ¿Tiene usted la respuesta a mano, estimado lector? ¿No? Pues bien, lo invito a averiguarlo. Un fenómeno deja de producirse cuando la causa que lo origina desaparece. ¿Hay algo más obvio que eso? Si el día de mañana, por ejemplo, las placas de Nazca y Sudamericana se transformasen en seres pensantes y decidieran limar sus asperezas en forma pacífica, para deslizarse con suavidad una por debajo de la otra (con o sin Corte de La Haya de por medio), se acabarían los terremotos (por favor, no vaya a pensar que yo c...