Los exabruptos y la probidad
Usted, estimado lector, podrá o no estar de acuerdo en la forma en que lo hizo ―si tenía que aparecer ella o alguno de sus asesores, si atacó con un boomerang, si se disparó en el pie, si usó palabras inapropiadas, si confundió peras con manzanas, si ametralló sin tener municiones, etc.―, pero lo concreto es que Evelyn Matthei puso en la mesa, tal vez sin estar plenamente consciente de ello, uno de los temas más relevantes que no están resueltos como corresponde en la política chilena: el de la probidad de los candidatos. Expongámoslo de la forma más clara posible para que no dar espacio a dobles interpretaciones: si usted quiere ser candidato a un cargo de elección popular (Presidente, Senador, Diputado, Alcalde, Concejal), usted debe ser probo. Ni más ni menos. ¿Y qué significa “ser probo”? Fundamentalmente tres cosas: no tener compromisos incumplidos pendientes; no haber usado, o intentado usar, recursos públicos en beneficio propio; y no haber sido declarado culpable por a...